Video (1 Minutos 22 Segundo)

Transcripción

Estrés tóxico, trauma y desarrollo cerebral

Cuando un niño o adolescente ha estado expuesto a traumas y a altos niveles de estrés durante largos períodos de tiempo, esto puede producirle cambios en el cerebro a medida que crece y se desarrolla.

Las áreas del cerebro que controlan las emociones y el aprendizaje se ven afectadas. Esta parte del cerebro se llama amígdala.

La parte del cerebro encargada de gestionar nuestros pensamientos, emociones y acciones también se ve afectada. Esta parte se llama corteza prefrontal.

Por último, la parte del cerebro encargada de la memoria a corto plazo y nuestra respuesta al miedo también cambia. Se llama hipocampo.

Mira el gráfico a continuación para saber dónde están localizadas esas partes del cerebro.

Las neuronas son las bases esenciales del cerebro

Cuando los cerebros están en desarrollo, las neuronas crean "redes" conectadas a sistemas en todo el cerebro. Estos sistemas ayudan a realizar todas las tareas de nuestro cerebro.
Hay veces en que los caminos en el cerebro se forman más rápidamente. Cuando las hormonas del estrés se producen constantemente en la primera infancia, esto puede reducir las conexiones en el área de pensamiento del cerebro, que te ayudan a aprender y a pensar cosas.
Los estudios también muestran que el cerebro de un niño pequeño que crece con relaciones de apoyo sin estrés tóxico demuestra más actividad al observar un escáner cerebral, especialmente en el cerebro donde se regula la emoción.

Cómo el estrés tóxico en la infancia cambia el cerebro

Nota las diferencias del cerebro en circunstancias sin estrés tóxico, en comparación con el cerebro expuesto a estrés tóxico.

Impactos por edad

El trauma y el estrés tóxico afectan a los niños de manera diferente, según la edad a la que pasan por estas experiencias. A continuación se ofrece más información sobre los impactos basados en el grupo de edad.

¿Qué podría pasar si un niño o adolescente permanece en constante estrés?

Los niños y adolescentes que pasan por estrés tóxico no pueden concentrarse en las tareas escolares y reaccionan de manera diferente a las situaciones.
Corren un mayor riesgo de atrasarse en la escuela y de no desarrollar relaciones sanas con sus compañeros. Debido a sus luchas y frustraciones adicionales, pueden buscar consuelo en la comida, el alcohol, el tabaco, las metanfetaminas, el sexo inapropiado, los deportes de alto riesgo y, posiblemente, el trabajo, por comodidad.
No consideran estos métodos de afrontamiento como problemas. Los ven como una forma de obtener alivio y escapar de la depresión, la ansiedad, la ira, el miedo y la vergüenza.
Se puede hacer algo para ayudar a los niños y adolescentes a combatir los impactos de esta situación.

A continuación, Convertirse en un cuidador preparado para el afrontamiento de traumas