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Cuidando tu mente y tus sentimientos:

Practica la gratitud: Muchos estudios han demostrado que las personas que practican la gratitud están menos estresadas. La gratitud puede practicarse escribiendo una carta a alguien a quien estamos agradecidos, tomando una foto de algo que disfrutamos o llevando un diario de gratitud. En el diario de gratitud puedes escribir 3 cosas por las que estás agradecido todos los días, como un amigo, un familiar o tu merienda favorita.
Encuentra el lado positivo. Tu actitud y tus pensamientos influyen en la forma en que ves las cosas. ¿Tu taza está medio llena o medio vacía? Un poco de pensamiento positivo puede ayudarte a sacar lo mejor de las circunstancias estresantes. Empieza por preguntarte a ti mismo: ¿Qué he aprendido de esta situación?
Haz tiempo para actividades divertidas. Planifica tiempo para hacer algo que te guste, reserva un tiempo determinado (como 1 o 2 horas) para ver tu programa favorito, jugar a videojuegos o buscar videos divertidos de animales en YouTube. La risa es realmente la mejor medicina.
Resuelve los pequeños problemas. Toma medidas para resolver los problemas que surjan. Por ejemplo, si estás estresado por los deberes, haz una lista de todo y empieza con las tareas más pequeñas o las más importantes. Esto te ayudará a completar la lista. Cada vez que marques un elemento de tu lista, te sentirás mejor.
Habla de ello. Hablar de situaciones estresantes con un adulto de confianza puede ayudar a aprender nuevas formas de pensar sobre un problema y puede ayudar a encontrar soluciones.
Sal. Pasar tiempo en la naturaleza es una forma efectiva de aliviar el estrés y mejorar el bienestar general. Ve a caminar o visita un parque.
Escríbelo o dibújalo. Las investigaciones han descubierto que expresarse por escrito puede ayudar a reducir la angustia mental y mejorar el bienestar. Si no disfrutas de la escritura, dibuja.

Video (4 Minutos and 48 Segundos)

Transcripción

Presta atención. La atención plena es la capacidad de estar presentes por completo, conscientes de dónde estamos y qué estamos haciendo, y no abrumados por lo que está pasando a nuestro alrededor. Para practicar esto, puedes empezar por respirar profundamente un par de veces y prestar atención a lo que ves, hueles, escuchas y tocas. Te ayuda a relajarte un poco y a detener el estrés de todas las cosas que estamos viviendo. Echa un vistazo a esta Sala de Bienestar, que te puede ayudar a elegir una estrategia de atención plena.

Cuidar de nuestro físico

Nuestra salud mental y física son importantes para cuidar de nuestro bienestar general. Ya hemos aprendido sobre las formas de cuidar de nuestra salud mental y emocional. Ahora hablemos de las formas de cuidar nuestra salud física (nuestros cuerpos), en especial durante los momentos en que hay tanta incertidumbre a nuestro alrededor.

Duerme. En el caso de alumnos de secundaria, se recomienda dormir al menos nueve horas por noche. El sueño es una forma importante de "reiniciar" nuestra mente.

Sé físicamente activo. Hacer actividad física es bueno para nuestra salud y también nos ayuda a aliviar el estrés. Se recomienda que estemos activos al menos una hora diaria, para mantenernos sanos.

Come sano. Nuestra forma de comer afecta a nuestro estado de ánimo y a cómo nos sentimos. Comer sano nos da la oportunidad de sentirnos lo mejor posible. La comida basura nos hace sentir lentos y cansados. ¡Comer sano también mantiene nuestro sistema inmunológico listo para la acción!

Pausa para procesar (autoconciencia):

¿Cuál de estas estrategias es nueva para ti? ¿Cuál te gustaría probar?

Manejo del Estrés:: (7 Minutos and 15 Segundos)

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